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Honores | Anna María Prat i Trabal

Anna María PratAnna María Prat i Trabal nació en Cataluña, pero vivió casi toda su vida en Chile; país al que llegó exiliada con nueve años tras la Guerra Civil Española. Estudió Bibliotecología en la Universidad de Chile y fue Directora de la Biblioteca del Instituto de Física y Matemáticas de esa casa de estudios. Luego ingresó como Bibliotecaria a la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (CONICYT), donde se desempeñó desde 1968 hasta que se jubiló en 2008, dejando tras de sí una carrera de cuarenta años como docente, consultora de Unesco, ISSN, OEA y Ricyt, y consejera y miembro de directorios de instituciones chilenas, de América Latina y de organismos y multilaterales.

En CONICYT impulsó el Fondo de Apoyo a las Revistas Científicas, que funciona hasta hoy día; el Catálogo Colectivo de Publicaciones Periódicas, el Consorcio Cincel y fue una decidida y muy avezada exploradora de la cultura digital; tanto que CONICYT, a instancias de Anna María, fue una de las primeras instituciones del Estado de Chile en contar, a inicios de los ’90, con un sitio web.

Como Directora del Departamento de Información de CONICYT, en 1998 inició el proyecto SciELO Chile, la segunda colección después de la de Brasil. Esa iniciativa que partió con doce revistas y que hoy exhibe 134 títulos vigentes, ha sido una verdadera escuela de la edición científica, ha elevado la calidad de la comunicación científica producida en Chile y es un aporte significativo y muy apreciado para las tareas de docencia e investigación.

Anna María nunca dejó de crear, de enseñar, de aprender ella misma en un mundo que iba cambiando velozmente ante sus ojos. Empujó ideas, iniciativas, proyectos; fue capaz de contagiar, de entusiasmar, de persuadir. Recordamos su voz estentórea, su acento donde podíamos vislumbrar a su lejana Barcelona, su risa franca, su trato exigente y sus agudas y filosas opiniones.

Al contemplar la vida generosa, creativa y carismática de Anna María, su juicio certero, su infinita capacidad de ver lo nuevo levantando cabeza en medio de lo viejo, advertimos que SciELO-Chile es su gran legado. Quienes la conocimos también agradecemos la experiencia de haber conversado, aprendido, reído y caminado con ella.